Mija�l Gorbachov, premio Nobel de la Paz 1990

Mija�l Gorbachov, premio Nobel de la Paz 1990

Ricardo Moreno
Pilar Bonet

16/10/1990

El Pa�s

Mientras que la comunidad internacional aclama a Gorbachov y le otorga el Premio Nobel de la Paz, en su pa�s el presidente enfrenta graves problemas econ�micos. Intenta unir un paquete de reformas radicales con uno m�s cauteloso dise�ado por su primer ministro, Nikolai Ryzhov.

El Comit� Nobel del Parlamento noruego (Storting) dio a conocer al mediod�a de ayer en Oslo la elecci�n del presidente de la Uni�n Sovi�tiea, Mija�l Gorbachov, como destinatario del Premio Nobel de la Paz correspondiente a este a�o. El anuncio fue realizado por la presidenta del comit�, Gidske Andersson, quien debuta en el cargo tras el fallecimiento reciente del anterior presidente, Egil Aarvid, basando la decisi�n en "el papel fundamental de Gorbachov en el proceso de paz que caracteriza actualmente la situaci�n de la comunidad internacional enimportantes �reas".

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El comit� destaca la magnitud de los cambios experimentados en las relaciones entre el Este y el Oeste, en los que el di�logo y la negociaci�n han sustituido al enfrentamiento. Esto se ha reflejado, se�ala, entre otros aspectos, en que la ONU ha podido revitalizar y cumplir m�s cabalmente los fines espec�ficos de su creaci�n."Si bien esos cambios hist�ricos tienen causas m�ltiples, el comit� destaca, y por ello ha decidido honrarlo, la contribuci�n decisiva del l�der sovi�tico en ese proceso. La amplia apertura iniciada en la sociedad sovi�tica ha influido en gran medida para el logro de un clima de confianza internacional".

El nombramiento de Gorbachov, aunque esperado, fue recibido con general satisfacci�n tanto en Noruega como en los dem�s pa�ses n�rdicos. En el primero, todo el espectro pol�tico mostr� su benepl�cito con la decisi�n del comit�.

El primer ministro conservador, Jan P. Syse, dijo: "Gorbachov ha contribuido m�s que ninguna otra persona en los cambios que hoy experimentamos, y su acci�n ha sido decisiva para que la llamada guerra fr�a haya quedado atr�s".

Por su parte, Gro Harlem Brundtland, que dirige el Partido Laborista, calific� de sensata la decisi�n. En t�rminos similares se expresaron los l�deres de los otros partidos.

El primer ministro de Suecia, Ingvar Carlsson, dirigi� un telegrama al l�der sovi�tico en el que expresa "compartir plenamente los motivos de la elecci�n". Se�ala que es un premio totalmente merecido, y al mismo tiempo invita al presidente sovi�tico a visitar Suecia con ocasi�n de su llegada a Oslo, el pr�ximo 10 de diciembre, para recibir el prestigioso premio.

Cambios en el Este

Tambi�n el presidente de Checoslovaquia, Vaclav Havel, quien en las estimaciones previas hab�a sido se�alado como uno de los favoritos al premio, curs� un telegrama de felicitaci�n a su colega sovi�tico en el que destaca el aporte decisivo de �ste a Ia rapidez de los cambios inevitables y significativos producidos en la URSS y en los pa�ses del este europeo". La unanimidad, sin embargo, no ha sido total. Entre las excepciones debe mencionarse la del Comit� Afganist�n de Noruega, que en un comunicado expresa que no puede sumarse a las felicitaciones, ya que "Gorbachov tiene muchas guerras sobre su conciencia".

Tambi�n marcaron su discrepancia con la decisi�n del comit� noruego el comit� de exiliados de los pa�ses b�lticos en Suecia y algunos l�deres pol�ticos conservadores.

El ministro de Exteriores de la URSS, Edvard Shevardnadze, conjur� ayer el fantasma de Afganist�n y asegur� al S�viet Supremo (Parlamento) que la Uni�n Sovi�tica no enviar� tropas al golfo P�rsico, en el marco colectivo de la ONU, sin contar con la aprobaci�n del Parlamento.

Pol�tica exterior sovi�tica

La situaci�n creada por Irak y los acuerdos que han de regular las relaciones entre la nueva Alemania y la URS S fueron destaca dos en un informe sobre el estado de la pol�tica exterior sovi�tica realizado por el ministro ante el S�viet Supremo. La exposici�n del jefe de la diplomacia sovi�tica fue criticada por el Parlamen to precisamente cuando el Comit� Nobel de Noruega le otorgaba el Premio Nobel de la Paz a Mija�l Gorbachov por los mismos conceptos sometidos a cr�tica desde la tribuna de oradores. Unos fr�os aplausos acogieron la noticia de la concesi�n del Nobel, le�da al final de la ma�ana por el presidente del S�viet Supremo, Anatoli Luki�nov

Ni el teniente coronel Nikol�i Petrushenko ni el diputado de Estoma Evgueni Kogan se sumaron a los aplausos. Ambos, que ya intervinieron hace unos d�as para criticar la unificaci�n alemana, volvieron a hacerlo ayer.

Petrushenko se manifest� despu�s categ�ricamente en contra de la entrega del Nobel a Gorbachov y dijo que �ste le recordaba a Breznev con su "fila de medallas".

La frialdad ante el honor recibido por el presidente sovi�tico no se dio s�lo en las filas de los conservadores.

Para Galina Starovoitova, diputada por Armenia, la concesi�n del premio es "un paso ego�sta de Occidente", que, de hecho, da "carta blanca" a Gorbachov para resolver los problemas nacionales en el interior del pa�s con cualquier m�todo. Starovoitova manifest� que en algunas regiones de la URSS se vive una "guerra civil".

Por lo general, los moscovitas reaccionaron con indiferencia ante la concesi�n del Nobel a su m�ximo dirigente. "Todo depender� de lo que haga con el premio y c�mo piensa gastar su importe", manifestaba un ciudadano en un autob�s. Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Guennadi Guer�simov, manifest� que el premio recibido por el presidente no es un "premio de econom�a". El mariscal Sergu�l Ajiom�iev, asesor de Gorbachov, manifest� ayer que el premio es un honor para toda la URSS y, en parte tambi�n, para los militares sovi�ticos.

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